El Elegante Caballero desde sus inicios, ha sido, es y
será, un foro donde los que aquí escriben desahogan sus pesares y penas. En un
80% de los post hay notas de tristeza, duelo o búsqueda del alivio que solo se
haya cuando se saca el dolor.
Siempre es difícil reconocer los sentimientos y expresar
lo que uno siente a través de la escritura; por eso mismo en el post de este
día quiero reconocer el esfuerzo, las lagrimas y el dolor que una entrañable
amiga ha pasado para escribir las líneas que a continuación leerán.
Y solo te dedico unas cuantas líneas del libro
que tanto nos gusta, esperando que te ayuden.
Allí tomó asiento el pistolero, el rostro vuelto hacia la menguante luz. Soñó sus sueños y vio salir las estrellas, no se alteró su resolución, ni flaqueó su corazón; los cabellos, ya más finos y grises, ondeaban en torno a la cabeza, y las pistolas de su padre, con culatas de sándalo, reposaban suave y mortíferamente sobre sus caderas. Estaba solo, pero en modo alguno juzgaba que la soledad fuera una cosa mala o innoble. La oscuridad envolvió al mundo y el mundo cambió. El pistolero esperaba el momento de invocar y soñaba sus largos sueños sobre la Torre Oscura, a la que un día llegaría, a la hora del crepúsculo, y a la que se acercaría, blandiendo su olifante, para librar una inimaginable batalla final.
La Torre Oscura Vol. 1 El Pistolero
Stephen King
Eres caballero de brillante armadura, de los mundos
que inventas,
Yo soy la A de tu andar cansado,
Eres tristísimo amante carmesí, de labios rotos, sueños partidos,
Yo soy la B de los besos robados y tus brazos entrelazados,
Eres glorioso Halcón radiante de garras doradas y alas de plata,
Yo soy la C de los cielos que hoy surcas sin miedo,
Eres el condenado prisionero de tu propia cárcel de cristal y humo,
Yo soy la E de tu embriaguez que corea tu canto,
Eres siempre gélida efigie de trágico perfil y puños cerrados,
Yo soy la F del fuego que derrite tu cuerpo,
Eres vagabundo errante que cientos de poblados cruzo ingrato,
Yo soy la H muda del hogar que ya no buscas,
Eres perro fiel de promesas rotas que por hoy rabia y gruñe,
Yo soy la I de tu irrefrenable y nocturno deseo,
Eres propietario y ladrón diurno que inesperado a mi puerta llama,
Yo soy la L de la llave que por las tardes abre mis umbrales,
Eres incansable pistolero de una torre que a todos a su paso borra,
Yo soy la M de la muerte que a tú paso dejas,
Eres confundido científico que no entiende y siempre busca,
Yo soy la N, de tu número infinito y variable,
Eres poderoso guerrero que no da tregua, ni piedad, ni perdón,
Yo soy la R de tu revolver que uno a uno los desploma,
Soy la V de tu vendetta,
soy la T de quien eras,
soy la Q de tu querer ,
la O de tu olvido,
la P de tu perdón
Yo soy la A de tu andar cansado,
Eres tristísimo amante carmesí, de labios rotos, sueños partidos,
Yo soy la B de los besos robados y tus brazos entrelazados,
Eres glorioso Halcón radiante de garras doradas y alas de plata,
Yo soy la C de los cielos que hoy surcas sin miedo,
Eres el condenado prisionero de tu propia cárcel de cristal y humo,
Yo soy la E de tu embriaguez que corea tu canto,
Eres siempre gélida efigie de trágico perfil y puños cerrados,
Yo soy la F del fuego que derrite tu cuerpo,
Eres vagabundo errante que cientos de poblados cruzo ingrato,
Yo soy la H muda del hogar que ya no buscas,
Eres perro fiel de promesas rotas que por hoy rabia y gruñe,
Yo soy la I de tu irrefrenable y nocturno deseo,
Eres propietario y ladrón diurno que inesperado a mi puerta llama,
Yo soy la L de la llave que por las tardes abre mis umbrales,
Eres incansable pistolero de una torre que a todos a su paso borra,
Yo soy la M de la muerte que a tú paso dejas,
Eres confundido científico que no entiende y siempre busca,
Yo soy la N, de tu número infinito y variable,
Eres poderoso guerrero que no da tregua, ni piedad, ni perdón,
Yo soy la R de tu revolver que uno a uno los desploma,
Soy la V de tu vendetta,
soy la T de quien eras,
soy la Q de tu querer ,
la O de tu olvido,
la P de tu perdón
y tu amor mío eres las letras que en mi abecedario aún
faltan.
Sin mas que agradecimiento, me despido.